Inquieta, extrovertida, participativa, con cualidades natas para la canción y la locución, Anabella Portilla empezó en el mundo artístico a los 14 años, luego que ganara un concurso de canto.
Es la más pequeña de tres hermanas, siempre fue activa en las actividades escolares, donde declamar, bailar eran en las qué más participaba.
- Una de mis hermanas me dijo que harían un concurso de canto, que debería participar, así que mi papá me llevo al Cine Real, que estaba ubicado en la Avenida Bolívar.
Estudiante del Sagrado Corazón, logró comprometerse con sus estudios y dedicarse a lo que siempre había aspirado.
- Yo sinceramente desde pequeña quería ser artista, pero para mis papás lo más importante era el estudio. comenta.
Al momento de presentarse en el concurso, cantó una melodía de Angélica María que en ese entonces estaba de moda y con la que ganó el primer lugar y el premio fue una bolsa llena de productos B&B.
Así mismo, comentó en el lugar se encontraba un grupo llamado Halliday de Rock, y quienes le hablaron para que cantara con ellos.
- En ese entonces todavía usaba calcetas, le rogaron a mi papá que me dejara, a él le gustaba, mi mamá era más estricta, creo que era por defenderme, recalca.
Del concurso a la radio
Pasadas dos semanas de ensayos, el grupo fue llamado para grabar un comercial a Radio Emperador, que quedaba frente al colegio San Sebastián, zona 1.
- Allí grabé mi primer comercial, era un producto de sal de frutas, cuando el dueño de la radio me escuchó cantar, me preguntó dónde cantaba y me ofreció trabajo de recepcionista para las vacaciones.
Estando de vacacionista entre octubre y noviembre, la inquieta Anabellita, como cariñosamente le decían, iba a las cabinas de grabación pues eso era lo que le llamaba la atención, observaba a los locutores.
En un momento, Mario, el Conejo Hernández le preguntó si quería grabar unos párrafos, allí arrancó su carrera como locutora comercial, que hasta la fecha mantiene.
El Anuncio de B&B
Con forme pasaron los días Hernández llamó a Arístides Paz y a ella para que grabaran un anuncio navideño, diciéndoles que decir y donde entrar. Armó la cinta y la fue a presentar a Guayo Bustamante, dueño de la compañía B&B, quien quedó fascinado con el producto.
Hasta el momento la melodía es la original, pues por órdenes del mismo Bustamante la letra y la melodía no deberían ser cambiados ni alterados en ningún momento. El anuncio salió en vísperas navideñas de 1964 y hasta la fecha es ícono de la temporada.
Durante los primeros años del anuncio no tenía mayor auge, sin embargo, con forme el tiempo este empezó a tener más fuerza, a tal punto que al cumplir 40 años de estar al aire la Cámara de Locutores le dio un reconocimiento.
Este año está cumpliendo 57 años de estar al aíre y ser el anunció con más años reproduciéndose, donde desde grandes y pequeños lo cantan y lo han vuelto folclore guatemalteco.
Una vida de artista
Desde los 14 años hasta los 23, Anabella Portilla estuvo inmersa dentro del mundo artístico, fue parte del programa Campiña.
Posterior a eso, llegó al país un productor cubano, quien realizó durante un tiempo 16 programas semanales en la televisión nacional e invitó a Portilla a ser parte de su equipo además de darle un programa de media hora donde cantaba con dos personas más.
Poco a poco fue madurando su aptitud para la locución, presentó comerciales en vivo, hablados, donde el telepronter de aquel entonces eran cartulinas, comenta, entre risas.
También alternó con los grupos cubanos que venían al país a presentarse.
Trabajó como cantante en caravanas artísticas, recorrió el país, hasta que en la década de los 80 se fue a vivir a El Salvador, alejándose de la cantada y dedicándose exclusivamente a los anuncios.
Hoy por hoy, se dedica a los anuncios y aunque la pandemia bajó la demanda, así como los nuevos locutores que salen día con día, ha tenido que ir innovando, pero siempre se mantiene en el corazón de los guatemaltecos quienes la escuchan desde el 15 de noviembre hasta el 25 de diciembre de todos los años.
Fotos: Internet y Anabella Portilla
