Dos eventos marcan el inicio de la navidad guatemalteca, y no estamos hablando de los supermercados que ponen los adornos desde agosto o septiembre, como que fuera competencia quien lo coloca antes.

Hablamos sobre el tradicional Árbol Gallo y la canción de B&B, los dos son puntos de partida para sentir el espíritu navideño.

El pasado fin de semana la Cervecería Centroamericana realizó una actividad de forma virtual, bailes, música, derroche de talento, alegría y color, donde en cuenta regresiva y en automático los árboles colocados en diferentes puntos del país encendieron sus luces.

Muchas personas se acercaron al Obelisco, donde el principal y mayor árbol tiene ya muchos años de colocarse, con el fin de presenciar el espectáculo, pero se toparon con que no había nada.

Y es qué debido a la pandemia, muchos de los eventos han ido variando su modalidad, sobre todo este que albergaba a miles de guatemaltecos y paralizaba la capital durante horas.

Este evento se viene realizando desde hace 36 años, es decir, desde la década de los 80, se ha vuelto parte de las familias guatemaltecas y que los niños de aquel entonces disfrutan con sus hijos este espectáculo que tanto nostalgia y alegría trae.

Pero con más tiempo y en la memoria de generaciones tras generaciones, B&B se colocó en la tradición chapina con su famosa canción navideña.

Fue en el marco de las festividades de fin de año de 1964 que arrancó este spot radial y televisivo, el cual tuvo tanto éxito que lleva 57 años dentro de las casas guatemaltecas y que cada 15 de noviembre pone el sabor navideño.

“Una mesa bien servida, una mesa distinguida, es donde hay productos B&B”, dice uno de los comerciales más pegajosos y duraderos que se han creado en el país.

Y con ellos estimados lectores, damos el banderazo de salida para toda aquella actividad navideña, siempre recalcando que se cuide porque el COVID sigue entre nosotros.