Fredy Eduardo Santizo De León, trabajaba como amenizador de eventos, tiene 51 años, la pandemia del Covid-19 le dejó sin trabajo, sumado a eso su edad no le favorece, ha buscado en varios lugares, pero en todos recibió la misma respuesta “solo jóvenes”.

Inició su trayectoria a la edad de 18 años, en 1987, amenizaba fiestas de 15 y  casamientos, cuando los discos eran de acetatos y un equipo rudimentario.

Empecé con la pura música de los 80, comenta, mientras sonríe.

Dentro de las actividades de amenizar estaban las mezclas de música, y los saludos para los agasajados.

Trabajó en una de las industrias más grandes del país de 1994/1998, le tocaba colocar la música en los supermercados, sin embargo, su buen desempeño le hicieron ganar fama y muchos de los amenizadores lo pedían para que trabajar con él.

Con dos años trabajando dentro de la empresa vio la oportunidad que tanto había estado esperando animar eventos, uno de los cuando su compañero no podía hablar por molestias en la garganta.

Inicia su propio camino

Al salir de la empresa decidió colocar su propia compañía de eventos, como promotor de marcas y servicios.

Entre 1998 y el 2011 logró colocarse dentro del gusto de muchos clientes que lo requerían para sus actividades.

Pero debido a la Ley de Derechos de Autor, el negocio se volvió cuesta arriba con todos los aranceles que debía pagar a las diferentes instituciones.

Fredy se dedica a volantear con su megáfono a un lado, el cual va pregonando la información. Foto cortesía Fredy Santizo.

La pandemia

Luego de ver disminuido su trabajo, Freddy vivió un nuevo desafío, y fue la llegada de SARS-COV19

Con la pandemia se murió todo, recalcó.

Ante dicha situación, empezó a ver en qué lugares podía trabajar.

Entre las cosas que intenté hacer fue Uber, pero no funcionó, había que trabajar 12 horas para poder ver algo de dinero.

Santizo cuenta que fueron meses muy duros, paso casi 8 sin ningún ingreso, al punto de caer una depresión enorme que pensó hasta en quitarse la vida.

Miré, si no fuera por una amiga a la que quiero mucho, no la estuviera contando, ella me ayudó a salir y volver a creer.

El Volanteo

Con forme se iba regresando a la “normalidad” entre mayo y junio Freddy encontró en un médico de la zona 14 la oportunidad del volanteo.

Me dijo que debía entregar mil volantes diarios, pero que solo mujeres, porque el servicio que prestaba era para ellas. Entonces quedamos que si eso era segmentado no creía que pudiera entregar esa cantidad y me bajó la cantidad.

Y es que señala que muchos de los jóvenes entregan, pero no a conciencia y el quería y necesitaba el trabajo.

Mientras trabajaba a los alrededores de uno de los mercados, se dio cuenta que solo repartir no era suficiente, así que con el poco dinero que en momento recolectó compró un megáfono y empezó a volantear y anunciar lo que estaba escrito en el.

Compré uno que se le pone una SD, así que pedí que me enseñaran a usar los programas de edición de audio para que la voz fuera mejor y así grabar para que la gente supiera que decía el volante.

A partir de allí empezó a cambiarle el formato de repartir volantes, pues no solo grababa para que todos supieran que decía el papel, sino les mandaba fotos y ubicaciones a sus contratistas.

El volanteo es la alternativa que encontré, remarca.

Pero no debe ser muy largo, se debe sintetizar, no más de 20 segundos, porque la gente no oye más de ese tiempo.

Una oportunidad

Hoy por hoy, ha trabajado en San José Pinula, Trébol, Plaza Barrios, Boca del Monte, La Florida, en la zona 7, San Ángel zona 2, así como para empresas como funerarias, veterinarias, ONG´s, inauguraciones de negocis

Lo han llamado para que haga grabaciones de anuncios en negocios del interior.

Me llamaron de Jalpatagua para una lotificación, pero hasta allá no voy, así que le grabé el anuncio y se lo mandé.

Colocó su anunció en el Facebook, pero fue extorsionado por lo que decidió no hacerlo más, pero, luego de hablar al Ministerio Público decidió regresar a las redes sociales para seguir consiguiendo clientes.

Ya pasó lo malo, los malos pensamientos, ahora a seguir trabajando y dándole la oportunidad a otros, porque trabajo en esto hay para todos, yo solo no me doy abasto.