En el departamento de Suchitepéquez vive el médico José Orantes, frente a su casa está su hospital, donde atiende a todo aquel que se acerca.

Dentro de las Instalaciones, un corredor rodea un gran patio y las habitaciones  ya acomodadas para la atención de pacientes.

Un día, dos de sus hijos enfermaron, así que tuvieron que ser internados dentro del nosocomio para ser atendidos de la mejor manera por las enfermeras.

Una tarde fue llamado al centro asistencial para que atendiera a uno de los pacientes que requería sus servicios, caminó a la estación de enfermería para platicar con ellas.

«Doctor, lo necesitamos en la clínica» decía el mensaje.

De repente el volteó a ver y en la puerta del dormitorio donde estaban sus hijos había un hombre alto, de traje café y sombrero, preguntó sobre el visitante.

  • ¿Quién es la persona que está parada allá? Mientras ajustaba la vista.
  • No sabemos, hace unos días que se “aparece”, respondieron las profesionales.

Ni bien habían terminado de decir eso y el doctor ya estaba caminando para el lugar, y entre más se acercaba la imagen de iba disipando.

  • ¿Qué se hizo? Se preguntó el galeno, cuando al llegar allí ya no había nadie.

Luego de dicha experiencia decidió ir a buscar a un chamán, muy populares en la región, para que explicara lo sucedido dentro del lugar.

Cuando el “brujo” llegó, le dijo a Orantes,

  • La persona viste de traje café y sombrero, dice que lo conoce y que se viene a despedir de usted, fue  su catedrático en México.

Al galeno se le puso la piel de gallina.

  • Deben rezarle y traerle una ofrenda para que se pueda ir en paz.

Y así lo hizo el médico, le llevó unas flores y rezaron por su alma. Luego de esto el visitante no volvió a aparecer dentro del hospital.

A los días llegó un telegrama, donde anunciaba la muerte de su maestro en la Ciudad de México.

Fotos de internet, con fines ilustrativos.