Estamos esperando que el año termine, son pocos los días los que falta para esto suceda, sin embargo, este fin de año es muy diferente a los demás, muchas familias se han tenido que enfrentar a las perdidas que a dejado nuestro segundo año de pandemia.

Diversas imágenes bajan de forma continua a mi mente y recuerdo lo vivido en los hospitales temporales, las angustias, las cargas emocionales con las que turno tras turno vivía, ver como familias se desintegraban casi de forma inmediata, en cuestión de días.

Llevo conmigo los recuerdos de pacientes que no lo lograron, pero también en mi mente de los que sí lo hicieron; como les digo, fue un año duro para todos, tanto los que pasaron una situación del COVID, así como los que trabajamos en primera línea.

Este nuevo año que se avecina, quiero pedirles que no bajemos la guardia, que no nos descuidemos, que si creemos que se presenta un buen panorama no olvidemos que la pandemia sigue entre nosotros.

He visto que los guatemaltecos somos gente fuerte (moralmente), sabemos levantarnos y seguir adelante, así que sigamos adelante respetando las restricciones.

Quiero desearles un buen año y que Dios los bendiga y recuerda que detrás de ti hay una historia, pero sobre todo hay una familia que te ama y espera

Foto con fines ilustrativos. Fuente: Internet