La preparación del fiambre, platillo tradicional que no puede faltar en la mesa de los guatemaltecos este de 1 noviembre, inicia con una semana de anticipación en el hogar de Irma Cahueque.
Acompañada de su hijo mayor, inicia con la compra de las verduras que utilizará en para preparar la base del fiambre blanco. Sigue con la compra de las carnes y embutidos. Al tener los ingredientes completos en casa inicia con la preparación de los encurtidos necesarios. Con orgullo nos cuenta que el único ingrediente envasado que utiliza en la preparación del fiambre son los elotitos.
Desde hace 16 años tomó la batuta para continuar con la tradición de su madre Juana Peláez y preparar el fiambre que comparte con familiares y vecinos, en la zona 6 de la capital, lugar en donde residen desde que era niña. Aunque para este año recibió pedidos de personas que recomendadas por conocidos de la familia, le preguntaron si podía venderles algunos platos.
-En la familia se prepara el fiambre blanco, así lo preparaba mi madre desde que tengo memoria y yo mantengo la tradición. Se comparte con toda la familia, mis hermanos, hijos, sobrinos y mis vecinos.-
Doña Irma nos recibió en su casa para mostrarnos como preparar este delicioso platillo, tuvimos una conversación que compartimos con ustedes sin edición alguna.
El objetivo es mostrar que el fiambre más que preparar una comida tradicional, es una ocasión para unir a las familias. A quienes aún nos encontramos en el plano terrenal y a los seres queridos que ya no se encuentran con nosotros.
Para doña Irma, el secreto para preparar un buen fiambre va más allá de los ingredientes y el caldillo, pues todo sabe mejor «si se prepara con mucho amor».
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