La labor de una comadrona es una de las más importantes, sobre todo en el área rural donde el sistema de Salud Pública es precario.
Doña Juana es una mujer indígena a la que los años le pesan, originaria de Sololá, se inició como comadrona desde muy joven, ya no recuerda a la edad que empezó, pero sí que acompañaba a su abuela porque ella era comadrona de la comunidad.
“Mire, tengo tantos años en esto que he traído más de mil niños al mundo (se ríe), es que son tantos que ya perdí la cuenta”, comenta mientras su mirada se pierde en el ambiente, como quien busca en los recuerdos.
Vive en una casa sencilla del área rural, bien ordenada y limpia, allí en una estantería guarda todos sus implementos de trabajo, los cuales según cuenta han ido cambiando conforme la labor ha sido dignificada y reconocida por las autoridades de salud.
“Este es un don, no cualquiera puede ser partera o comadrona”, remarca con toda la experiencia que más de 45 años le han dado. Y es que fue hace solamente 5 años que en el Congreso de la República aprobaron la ley.
Partos de todo tipo
A doña Juana ya no le sorprende nada, ha tenido partos fáciles como complicados y también reconoce que ha traído al mundo niños fallecidos o que al poco de nacer mueren por diferentes condiciones de salud.
“A nosotros ya nos capacitan más, los tiempos han cambiado y no es como antes, pero debemos acoplarnos tanto a las comunidades, los recursos y nuestras culturas, porque no todas las mujeres confían en los hospitales”, señala.
También comenta que poco a poco el espacio dentro del sistema de salud se ha ido ganando, que ha sido largo y complicado, pero poco a poco el trabajo de las comadronas ha ido teniendo la importancia que se merece.
Una ley y una lucha
Según el Decreto no. 3-2017, se establece el 19 de mayo como Día de la Dignificación Nacional de la Comadrona, para llegar a esto hubo que mucho que luchar.
Según datos consultados en septiembre del 2016 se interpuso un amparo contra el Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social -MSPAS- ante la Corte Suprema de Justicia –CSJ- por racismo, discriminación y por considerar que se les quería condicionar su ejercicio como comadronas por medio de un carné que buscaba reconocerlas como comadronas e incorporarlas únicamente al sistema de salud. También pidieron se les suministrara de insumos para la atención de sus pacientes, así como la aprobación de la Ley de Dignificación de las Comadronas. En el 2018 la CC les otorgó un amparo definitivo.
Fotos con fines ilustrativos, fuente Nómada y Diario de Centro América.
