El reloj marca las 4:30 de la mañana, la alarma suena y Aurora se levanta como todas las mañanas de lunes a viernes, debe alistarse para ir a trabajar.

Ella vive en la aldea El Durazno, Chinautla, un lugar no muy lejos de la capital, pero el acceso es complicado, ella trabaja en la zona 4.

Tiene la suerte que un tío le da “jalón” todas las mañanas, ya que pasa todos los días por su trabajo, sin embargo, al momento del regreso la ecuación cambia.

Entra a trabajar en el área de mantenimiento a las 8 de la mañana, desayuna a las 10, pues dice que no le da hambre tan temprano.

Sale a las 16 horas, ni un minuto después, si eso pasa el tiempo de llegada puede subir hasta 30 minutos.

  • Si no salgo empunto el transporte se vuele más complicado, ya que debo tomar dos buses, un picop y un tuc tuc para poder llegar a casa.

Aurora gasta Q16 diarios en pasajes, y que es solo una “vuelta”, porque en la mañana le hacen el favor.

Ella gana el salario mínimo, y de buses si no gasta más de lo ya presupuestado implica Q320 al mes, de lunes a viernes.

En caso el tío no la puede llevar son Q16 extras, aunque no sabe como le irá a ir con eso que la gasolina cada vez está más cara.

  • El gasto que menos hago es el del transmetro, ese me cuesta Q1, pero el picop me cobra Q5, y el transurbano también cobra caro, luego un tuc tuc que me deja enfrente de mi casa y son otros Q5.
El Transurbano tiene una cuota establecida, sin embargo, muchos usuarios se quejan que no baja de Q5. Foto: República.

El recorrido

  • Salgo a las 4 empunto, camino para el transmetro, me bajo en la 18 y tomo un transurbano, posteriormente tomo un picop y luego un tuctuc, tardo dos horas y quince en llegar a mi casa.

Una rutina que debe hacer a diario y que en época de pandemia se a agudizado más, ya que las medidas de cuidado deben reforzarse, ya que, según cuenta, los buses, aunque no van llenos si llevan bastante gente, pero en los otros dos, si van pegados entre los pasajeros.

Aurora también señala que si hay un accidente o llueve puede aumentarse una hora de traslado, además, en algunas ocasiones le ha tocado caminar, pero eso pasa cuando no hay transporte, aunque eso es difícil por los piratas pues siempre hay, aunque el costo puede elevarse, o cuando el paso está bloqueado por alguna circunstancia.

Así como ella, el calvario del transporte público se agudiza cada vez más, mientras el precio autorizado es de Q1.10 y Q2 estos hace varios años que no son respetados, a pesar de haber un subsidio.

Otro punto es la falta de este para ciertos puntos de la ciudad, pues si bien es cierto están las líneas municipales o los transurbanos, estos no siempre cubren las rutas que se necesitan.

Fotos con fines ilustrativos. Fotos de El Periódico y República Gt.